Un año después de la famosa fuga, "La Roca" dejó de ser una prisión, aunque nunca dejó atrás los sufrimientos de los hombres encerrados allí en unas condiciones infrahumanas, en celdas poco más grandes que un ataúd, enterrados en vida, porque que nadie lo olvide, los hechos narrados son reales, y la labor tanto del director, Don Siegel, como de Clint Eastwood dando vida a Morris son sobresalientes.
¿Sobrevivieron? Transcribo un artículo publicado en ABC y que cada uno tome su decisión.
"...El 11 de junio de 1962, tres presos escaparon en una balsa de la isla-prisión de Alcatraz, fuertemente custodiada, al norte de San Francisco (EE.UU.), después de urdir un complejo y arriesgado plan durante meses. Nunca fueron vistos de nuevo y hoy siguen en paradero desconocido. Ahora, científicos holandeses creen que, en base a sus investigaciones sobre las aguas de la bahía, es posible que, si tomaron la opción correcta, lograran tocar tierra y sobrevivieran a la famosa huida.
Frank Lee Morris, un delincuente común y los hermanos Clarence y John Anglin, condenados a más de diez años por robar 15.000 dólares, cavaron un túnel durante meses desde sus celdas utilizando tan solo unas cucharas y aprovechando que el hormigón que rodeaba el respiradero estaba muy dañado por la humedad. Un acordeón que sonaba durante la clase de música amortiguaba los ruidos de la excavación. La noche del 11 de junio de 1962, dejaron en sus literas unas cabezas falsas fabricadas con jabón, hojas de revistas y pelo que sacaron de la barbería, y se escabulleron por la rejilla de ventilación. Cuando llegaron al exterior, se cree que construyeron una balsa con unas gabardinas y entraron en la bahía de San Francisco.
A pesar de la intensa búsqueda, se desconoce si los presos de la gran fuga sobrevivieron en su intento por llegar a la orilla, a unos dos kilómetros y medio de Alcatraz, o se ahogaron sin remedio en las gélidas aguas que rodean la isla. Como nunca más se supo de ellos, se convirtieron en leyenda por haber sido capaces de burlar a «La Roca», el orgullo de las prisiones de máxima seguridad, de donde se suponía nadie podía escapar.
Simulación de la escapada
Científicos holandeses de la Universidad Técnica de Delft y el instituto de investigación Deltares han presentado en la reunión de la Unión Geofísica Americana (AGU), que se ha celebrado estos días en California, una investigación que simula los movimientos de estos tres hombres esa misma noche. El estudio, un modelo hidráulico de alto rendimiento para simular el movimiento de las masas de agua en deltas y bahías, concluye que la fuga pudo ser posible y que el mejor momento para salir esa noche con un barco de Alcatraz fue alrededor de las 23.30 horas. El bote habría llegado justo al norte del puente del Golden Gate.
El modelo, que tiene en cuenta los datos de las mareas de esa noche, también muestra que restos de madera, en ese escenario, probablemente habrían recalado en la isla del Ángel, exactamente donde el FBI encontró una pala y algunas pertenencias personales. Hasta ahora se suponía que los presos se fueron alrededor de las 22.00 horas.
«No sabemos exactamente dónde ni cuándo los prisioneros tomaron el barco, así que decidimos modelar (la huida) cada media hora desde las 20.00 a las 4.00 horas, en total cincuenta "barcos" que parten de distintos posibles lugares para escapar de Alcatraz, para ver dónde terminan. Además, añadimos el factor del remo, porque asumimos que los prisioneros iban a remar si tenían tierra a la vista», explica Fedor Baart, especialista en simulación de Deltares.
Los investigadores encontraron que si los presos escaparon antes de las 23.00 horas, no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir. Debido a las fuertes corrientes, acabarían en alta mar y morirían ahogados o por hipotermia. Sin embargo, si se marcharon entre las 23.00 y la medianoche, tenían una buena oportunidad de llegar a la bahía de Horseshoe, al norte del puente Golden Gate. Toda la madera de ese barco sería impulsada en dirección a la isla del Ángel. «Pero eso, por supuesto, no prueba que esto realmente sucedió», dice Rolf Hut, investigador de Delft.
El equipo ha producido visualizaciones que muestran el peor escenario para la huida y el mejor, utilizando un moderno software de simulación experimental 3Di, que se emplea para conocer los movimientos de las aguas y prevenir inundaciones. En esta ocasión, ha arrojado luz sobre un intrigante hecho histórico.
Durante años, la única pista que los federales siguieron de estos «escapistas» fue un ramo de flores sin tarjeta que la madre de los Anglin recibía cada cumpleaños. Ella murió en 1973 y a partir de ahí, nada. Incluso se dice que los dos hermanos acudieron al funeral disfrazados de mujeres, pero eso ya forma parte de la leyenda. Por cierto que, de seguir con vida, los caballeros tendrían ahora entre los 83 y los 87 años. Quizás todavía disfruten de su libertad en algún lugar..."
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Un año después de la famosa fuga, "La Roca" dejó de ser una prisión, aunque nunca dejó atrás los sufrimientos de los hombres encerrados allí en unas condiciones infrahumanas, en celdas poco más grandes que un ataúd, enterrados en vida, porque que nadie lo olvide, los hechos narrados son reales, y la labor tanto del director, Don Siegel, como de Clint Eastwood dando vida a Morris son sobresalientes.
¿Sobrevivieron? Transcribo un artículo publicado en ABC y que cada uno tome su decisión.
"...El 11 de junio de 1962, tres presos escaparon en una balsa de la isla-prisión de Alcatraz, fuertemente custodiada, al norte de San Francisco (EE.UU.), después de urdir un complejo y arriesgado plan durante meses. Nunca fueron vistos de nuevo y hoy siguen en paradero desconocido. Ahora, científicos holandeses creen que, en base a sus investigaciones sobre las aguas de la bahía, es posible que, si tomaron la opción correcta, lograran tocar tierra y sobrevivieran a la famosa huida.
Frank Lee Morris, un delincuente común y los hermanos Clarence y John Anglin, condenados a más de diez años por robar 15.000 dólares, cavaron un túnel durante meses desde sus celdas utilizando tan solo unas cucharas y aprovechando que el hormigón que rodeaba el respiradero estaba muy dañado por la humedad. Un acordeón que sonaba durante la clase de música amortiguaba los ruidos de la excavación. La noche del 11 de junio de 1962, dejaron en sus literas unas cabezas falsas fabricadas con jabón, hojas de revistas y pelo que sacaron de la barbería, y se escabulleron por la rejilla de ventilación. Cuando llegaron al exterior, se cree que construyeron una balsa con unas gabardinas y entraron en la bahía de San Francisco.
A pesar de la intensa búsqueda, se desconoce si los presos de la gran fuga sobrevivieron en su intento por llegar a la orilla, a unos dos kilómetros y medio de Alcatraz, o se ahogaron sin remedio en las gélidas aguas que rodean la isla. Como nunca más se supo de ellos, se convirtieron en leyenda por haber sido capaces de burlar a «La Roca», el orgullo de las prisiones de máxima seguridad, de donde se suponía nadie podía escapar.
Simulación de la escapada
Científicos holandeses de la Universidad Técnica de Delft y el instituto de investigación Deltares han presentado en la reunión de la Unión Geofísica Americana (AGU), que se ha celebrado estos días en California, una investigación que simula los movimientos de estos tres hombres esa misma noche. El estudio, un modelo hidráulico de alto rendimiento para simular el movimiento de las masas de agua en deltas y bahías, concluye que la fuga pudo ser posible y que el mejor momento para salir esa noche con un barco de Alcatraz fue alrededor de las 23.30 horas. El bote habría llegado justo al norte del puente del Golden Gate.
El modelo, que tiene en cuenta los datos de las mareas de esa noche, también muestra que restos de madera, en ese escenario, probablemente habrían recalado en la isla del Ángel, exactamente donde el FBI encontró una pala y algunas pertenencias personales. Hasta ahora se suponía que los presos se fueron alrededor de las 22.00 horas.
«No sabemos exactamente dónde ni cuándo los prisioneros tomaron el barco, así que decidimos modelar (la huida) cada media hora desde las 20.00 a las 4.00 horas, en total cincuenta "barcos" que parten de distintos posibles lugares para escapar de Alcatraz, para ver dónde terminan. Además, añadimos el factor del remo, porque asumimos que los prisioneros iban a remar si tenían tierra a la vista», explica Fedor Baart, especialista en simulación de Deltares.
Los investigadores encontraron que si los presos escaparon antes de las 23.00 horas, no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir. Debido a las fuertes corrientes, acabarían en alta mar y morirían ahogados o por hipotermia. Sin embargo, si se marcharon entre las 23.00 y la medianoche, tenían una buena oportunidad de llegar a la bahía de Horseshoe, al norte del puente Golden Gate. Toda la madera de ese barco sería impulsada en dirección a la isla del Ángel. «Pero eso, por supuesto, no prueba que esto realmente sucedió», dice Rolf Hut, investigador de Delft.
El equipo ha producido visualizaciones que muestran el peor escenario para la huida y el mejor, utilizando un moderno software de simulación experimental 3Di, que se emplea para conocer los movimientos de las aguas y prevenir inundaciones. En esta ocasión, ha arrojado luz sobre un intrigante hecho histórico.
Durante años, la única pista que los federales siguieron de estos «escapistas» fue un ramo de flores sin tarjeta que la madre de los Anglin recibía cada cumpleaños. Ella murió en 1973 y a partir de ahí, nada. Incluso se dice que los dos hermanos acudieron al funeral disfrazados de mujeres, pero eso ya forma parte de la leyenda. Por cierto que, de seguir con vida, los caballeros tendrían ahora entre los 83 y los 87 años. Quizás todavía disfruten de su libertad en algún lugar..."