Adaptación de Movistar + de la novela de Ignacio Martínez de Pisón bajo la excepcional dirección de Mariano Barroso, logrando una miniserie con el sello español de sobresaliente calidad y exportable al resto del mundo.
Cuenta en tan sólo seis capítulos la vida del típico pícaro español, cual "Lazarillo de Tormes", en la Barcelona de los años previos al fin de la dictadura franquista y los primeros de transición. Todos los que le conocieron le definen con diferentes adjetivos, mentiroso, ladrón, ventajista, aprovechado, sentimental, mujeriego, enamoradizo, buen hijo, buena persona, buscavidas, en definitiva, un pícaro hecho a sí mismo que intentó sobrevivir y enriquecerse en aquella vívida y reciente historia española donde unos cientos de miles de españoles lloraron la muerte de Franco y cuarenta años de dictadura durante los cuales hicieron todo lo que le permitieron tanto el régimen como la Iglesia española que apoyaba al régimen, y treinta y cinco millones de españoles que celebraron la muerte del dictador con champagne, cava, orujo, anís, coñac o cualquier otro licor, incluso con agua buscando la libertad y la democracia que tanto costó conseguir.
Justo Ruíz, interpretado magistralmente por Oriol Pla, un actor totalmente desconocido para mí, se vió implicado como confidente por la Brigada Político Social Franquista, a la que representa el Comisario Landa y Mateo, interpretados soberbiamente por un gran Karra Elejalde y por Jesús Carroza, Brigada que tenía atemorizada España al nivel de la Gestapo en Alemania y utilizando semejantes métodos de tortura y vejaciones para obtener información, en uno de los episodios más oscuros de la dictadura tanto o más que la venganza que sufrieron los vencidos de la República.
Y también tenemos a Carme, a la que da vida Aura Garrido, actriz que a mí personalmente no me gustaba hasta recibir esta interpretación personal y profunda que me ha llegado al alma. Carme es una pobre chica trabajadora en la imprenta de su tío que se enamora perdidamente de él y que a lo largo de los más de diez años en que se extiende la serie va tropezando con Justo, dando vida a todos esos españoles anónimos que sufrieron en sus carnes las "bondades" del régimen.
Gran serie, recomendadísima y fácil de ver, sobre todo para los que vivimos aquella época aunque fuéramos simples adolescentes.
Sobresaliente, 9.
Empieza bastante bien y te deja con ganas de ver más. Cuando van pasando los capítulos se va enredando de una forma que se me ha hecho imposible de seguir, que si unas cosas, que si otras, no tiene una clara directriz. En el capítulo cuarto ya me cansé porque no lograba entenderla del todo y la abandoné.