Película épica por antonomasia que relata las peripecias de los miembros de una incipiente familia norteaméricana en la Guerra de la Independencia contra el Imperio Británico. Roland Emmerich, el director de las últimas películas catastrofistas como "El día de mañana" o "2012", nos presenta a un Mel Gibson que da vida a un antiguo Coronel del Imperio Británico al que las circunstancias, además de los excesivos impuestos que se pagaban al Imperio, verdadera causa del levantamiento, le hacen unirse a la Revolución en defensa de su familia y sus intereses. Grandes escenas bélicas, filmadas en cámara lenta para plasmar los detalles de cada enfrentamiento, una estupenda banda sonora, una fotografía de infarto y sobre todo la mera presencia de un Mel Gibson que llena la pantalla en estos papeles épicos de defensa a ultranza de sus ideales y de su familia a los que nos tiene acostumbrado, muy bien secundado por un joven Heath Ledger (q.e.p.d.) y Tom Wilkinson, con un Jason Isaacs como sádico rival que firma un gran papel. Película para conservar en un lugar preferente de tu videoteca.