Adaptación de la novela del gran Mark Twain, creador de los personajes de Tom Sawyer y Huckleberry Finn, entre otros, de la joven literatura infantil americana. Aunque los citados personajes tienen la fama, quizás esta sea la novela más lograda de Twain, o al menos, en mi opinión, es la que más me gusta, teniendo varias adaptaciones e incluso el clásico de Disney.
Aunque parezca mentira, el protagonista no es Errol Flynn, que se queda en un secundario de lujo ante la simpatía, y el buen hacer de los hermanos Mauch, Billy y Bobby, que interpretan al príncipe y al mendigo, dos hermanos gemelos idénticos hasta tal punto de que ni su misma madre podía reconocerlos, aunque a pesar de su indudable talento, al menos en esta película dirigida por William Keighley, como les pasa a muchos jóvenes actores, al crecer, fueron perdiendo el favor del público a quedar prácticamente olvidados. Incluso en los títulos de crédito de esta película sus nombres están en un segundo plano.
Divertida película de aventuras para toda la familia.
Notable, 7.