Vaya por delante que aunque soy muy aficionado al golf, nunca he jugado un hoyo. Me paso las horas viendo por TV los torneos acomodado en mi sofá, incluso alguno vez tras una comida me quedo traspuesto unos minutos y me pierdo algunos hoyos. Pero soy un apasionado de este deporte, que como muchos otros, ni practico ni he practicado nunca.
Sin duda Robert Redford es un apasionado de este deporte, y seguramente lo practique pues gozará de los medios necesarios para hacerlo. Pasión es lo que desprende esta extraordinaria cinta, pasión por la vida, pasión por vivirla, por jugarla, por salvar todos los obstáculos que el hecho de vivirla cruza en tu camino, y por llegar al final de la misma con todos los hoyos jugados.
Extraordinario reparto, magnífica película, excelso deporte, sempiterno mensaje. ¿Qué más se puede pedir? Matrícula de honor, 10. Que la disfruten.