El discurso de motivación de un excepcional Al Pacino para motivar a sus jugadores y lograr que enterrasen sus egos individualistas para formar un equipo y alzarse con el título, el famosísimo y recordado "pulgada a pulgada", me ha recordado el discurso de otro gran entrenador en la vida real que ha conseguido el título de Liga contra los transatlánticos del mundo de fútbol para mi querido club, el Atlético de Madrid y el "partido a partido" del Cholo Simeone.
Película dirigida por Oliver Stone, un maestro entre maestros, con esa mirada ácida de la realidad y poniéndole cara a los mitos, dirige a un Al Pacino todavía en plenitud, apuntándose un nuevo triunfo, ambos, en sus respectivas carreras y por la que serán recordados eternamente. Stone, lógicamente, saca lo más sucio del deporte, el vil metal, la vida disoluta de los jugadores, el poder político aliado con la popularidad del deporte, pero también sus aspecto buenos, el compañerismo, el codo con codo, el afán de triunfo.
Un sobresaliente, 9.