El guionista Tom Kapinos (Dawson crece, Lucifer), se pasa a la dirección para crear su primera serie, "Californication", una comedia negra y sexual que satiriza la vida en Los Ángeles.
"Californication" es una de las series más irreverente, provocadora, y políticamente incorrecta que recuerdo haber visto. David Duchovny interpreta al protagonista, el escritor Hank Moody, un personaje al que se le nota que disfruta interpretándolo, quien sabe si se reconoce en él. La serie tiene un buen balance, entre la comedia de enredo sexual, y los momentos dramáticos, románticos y reflexivos, que junto con un buen guion, hace que enganches muy fácilmente. Aparte de narrar la vida de sexo y autodestrucción de Hank, la serie también muestra como es la vida en una depravada Los Angeles, donde el dinero, el sexo, el alcohol, las drogas, y las ganas ser de famoso no tienen fin.
Pero para darte el titulo de serie perfecta, le faltan dos detalles. Uno, es que se repite la trama en cada temporada. Hank está reconciliándose con Karen y pasa algo que lo echa todo a perder. Cuando ves la serie mientras se emite, no se nota; pero ahora que por fin está en streaming y he podido verla acabar, ver todas las temporadas seguidas se hace repetitivo y previsible. Eso sí, hay que reconocer que no pierde ni ritmo ni calidad durante las siete temporadas. Segundo, la banda sonora es mejorable. Además de los obvios de Red Hot Chili Peppers, la serie pide a gritos hits de los 2000. Y además, voy a añadir que los personajes de Becca y Levon no me gustan nada.
"Californication" es una serie de culto dentro de las comedias, y verla en la era de lo políticamente correcto y de la cancelación, la hace más atractiva y divertida si cabe.