Resonando en mis oídos las bellas notas que acompañan a la carrera de las dos goletas para llegar al puerto de Gloucester, creadas por Franz Waxman y que resultan inolvidables como la maravillosa lección de vida que un humilde pescador portugués, Manuel, le ofrece a Harvey, el niño rico y malcriado que pescó del mar.
Adaptación de uno de los trabajos del escritor inglés Rudyard Kipling, nacido en la India, famoso por sus novelas "El libro de la selva" y "Kim", Victor Fleming nos presenta esta epopeya sobre los trabajadores del mar, los pescadores que alimentan nuestras mesas y sacian nuestro apetito con su duro y peligroso trabajo en el mar que fielmente logra endulzar en esta preciosa película de aventuras.
Destacar el maravilloso trabajo del niño Freddie Bartholomew que a tan temprana edad consigue una inolvidable interpretación junto al gran Spencer Tracy, que obtuvo un Oscar por su interpretación del entrañable pescador.
Una película inolvidable, una obra maestra del cine de aventuras, inmortal en el recuerdo.
Matrícula de honor, 10, y ocupando un puesto en lo alto del pedestal de mis películas favoritas.