El guionista Justin Marks (Shogun) se estrena como director con "Counterpart", una brillante serie de espionaje con la dosis justa de ciencia ficción.

"Counterpart" comienza mostrando la aburrida y rutinaria vida de Howard Silk, un funcionario de bajo rango en una organización burocrática de las Naciones Unidas en Berlín, hasta que un día lo sientan cara a cara con el mismo, y sin saber muy bien que está sucediendo, se ve envuelto en una gran trama de espionaje entre dos mundos.

Una trama compleja pero bien hilada. Todo ambientado la estética de la Guerra Fría traída al presente. Es cierto que en algunos momentos se toma su tiempo, pero no lo hace de forma contemplativa, sino para que aprecies los detalles de cada mundo, los matices de cada personaje, y puedas ir atando los cabos de la trama.

Destacar la actuación magistral de J.K. Simmons, quien interpreta a dos versiones diferentes de Howard Silk, cada una con sus propias características distintivas. Aquí demuestra sus grandes dotes como actor, interpretando a un mismo personaje, pero con dos personalidades distintas, y lo hace tan bien, que como espectador eres capaz de diferenciarlos sin dudar, aunque físicamente sean el mismo. Bravo. Ahora soy admirador suyo.

Para mí, "Counterpart" es una serie de intriga y espionaje muy bien hecha, que consigue mantener el ritmo y mantener el interés hasta el final, con una buena ambientación y buenas interpretaciones. A lo que se añade la dosis justa de ciencia ficción. Imprescindible para amantes del género.