William Peter Blatty, a la vista del desbarajuste y el poco éxito de las dos versiones que se realizaron como secuela por la productora, una desechada directamente y que no se exhibió en salas de cine, aunque sí en el mercado del video, decidió ponerse a los mandos de esta tercera parte como director tomando como base una nueva novela suya titulada "Legión".
En mi opinión, esta versión es mucho más secuela de la dirigida por Friedkin que tuvo el éxito en taquilla y el reconocimiento de la crítica, que las otras rodadas. Para ello Blatty deja avanzar el tiempo quince años, y a través de un detective de homicidios del barrio, amigo y conocido de los personajes de la obra primigenia, se pone a investigar una serie de asesinatos con mutilaciones sospechosas en un hospital psiquiátrico.
Inopinadamente en el mismo se encuentra interno un sujeto, un demonio, que sabe mucho de lo ocurrido quince años atrás, precisamente porque es el mismo que al parecer poseyó a Reagan y que el detective sospecha que se refugió en Karras al producirle la muerte, conviviendo ambas entidades en el mismo, de ahí la entrevista que el inspector le realiza al demonio.
Más que notable película, que no decepcionará, aunque deja el terror a un lado y se convierte más que nada en un thriller de intriga e investigación policial.
Mi nota, un notable alto, un 8.