Canto a la reconciliación, al perdón, a cerrar las heridas que en Suráfrica un régimen totalitario y racista mantuvo al líder de una revolución pacífica durante 27 años en prisión, régimen denostado y repudiado por la mayoría del mundo libre que hizo de su tristemente famoso "apartheid" un grito mundial por la libertad, y que en las primeras elecciones libres catapultó al poder a "Madiba".
Basada en hechos reales, donde la mayoritaria población negra odiaba el rugby, deporte de blancos y del apartheid, y aprovechando la celebración de los mundiales en suelo sudafricano, Madiba logró unir a su país alrededor de su selección de rugby que a la postre se proclamó Campeona del Mundo.
Inconmensurable Morgan Freeman interpretando al líder sudafricano con su infinita humanidad, bien dirigido por Clint Eastwood detrás de la cámara, con sus inconfundibles notas al piano y firmando una obra menor entrañable y para el recuerdo. Matt Damon como capitán de la Selección Sudafricana no me ha acabado de convencer, le falta el alma de Freeman y la profesionalidad de Eastwood.
Dice un dicho popular que el fútbol es un deporte de caballeros jugado por hooligans, y que el rugby es un deporte de hooligans jugado por caballeros. Y yo estoy de acuerdo.
Notable, 7.
Solo por ver a Morgan Freeman en el papel de Mandela ya de por sí merece la pena. Una peli muy bien planteada, en donde con la "anécdota" deportiva se revisa un momento especialmente tumultuoso de la historia sudafricana,con el tránsito después del apartheid.