Remake de la película de los años 30 que sólo la supera en el erotismo que desprende la debutante Jessica Lange, una actriz que luego ha demostrado un innato talento cinematográfico que unido a su atractivo la llevó al éxito, y no precisamente por esta película.
Con un claro mensaje ecologista nos muestra la codicia de las grandes compañías petrolíferas que llegan a la Isla Calavera buscando oro negro, y ante la imposibilidad de explotarlo, deciden atrapar a Kong como reclamo publicitario, un Kong que se enamoró perdidamente de la humana a la que protege de cualquier peligro que la aceche.
Kong es interpretado de forma un tanto mediocre y poco creíble por un actor embutido en un disfraz, y obtuvo un Oscar a los mejores efectos visuales y Jessica Lange obtuvo un globo de oro como mejor actriz revelación, aunque la película no llega al notable.
Interesante, 6.