Antes de hablar de la película, hay que conocer a su director, Roger Corman, uno de los grandes del cine de serie B clásico, fallecido recientemente con casi 100 años de edad y una carrera profesional de más de 130 películas como director. Además de dirigir, a Corman le gustaba hacer cameos en casi todas sus obras, excepto en esta; aunque también apareció en películas de Hollywood, llegando a tener breves papeles en "Philadelphia", "Apolo XIII" y "El silencio de los corderos".
"The Wasp Woman" se enmarca en el momento álgido de la carrera de Roger Corman, coincidiendo con el estreno de su mayor éxito, "The Little Shop of Horrors". Los años 50 fueron una época dorada para el cine de serie B, marcada por el auge de películas de terror y ciencia ficción de bajo presupuesto. Surgieron entonces compañías independientes como Santa Cruz Productions, que produjo solo tres películas, siendo esta la última de la trilogía.
"The Wasp Woman" adapta una de las historias de ciencia ficción de Kinta Zertuche, y busca reflejar el miedo a los avances de la ciencia y la obsesión por la juventud en los años de la posguerra. Además, intenta plantear cuál es el precio de la ambición empresarial y el riesgo de desafiar las leyes de la naturaleza.
Y ya hablando de la película en sí, cumple con todos los tópicos del cine de serie B clásico: un título que es un spoiler en sí mismo, un cartel que no tiene nada que ver con lo que se ve en pantalla, una historia predecible, actores sobreactuados y reutilización de escenas.
Pero si la observamos con ojos benevolentes, hay que reconocerle a Corman que consiguió un producto decente con apenas presupuesto. Usó una canción pegadiza para enfatizar cada transformación, el maquillaje rudimentario funciona sorprendentemente bien y la elección del blanco y negro —además de responder a limitaciones económicas— le sienta muy bien al conjunto.
Spoiler Se ha ocultado el texto para evitar spoilers, pulse en este mensaje para mostrarlo.Lo que no le perdono a Corman es ese final tan abrupto, supongo que le acabo el presupuesto.
Obviamente, The Wasp Woman no es una gran película, pero sí un ejemplo representativo de lo que era el cine de segunda categoría en los años 50. Y si te gusta el género, simplemente siéntate y disfrútala.