Irlanda, la gran república católica donde la Iglesia ha cometido múltiples atrocidades, como en el resto del mundo, siempre en el nombre de Dios.
Tras ver "Spotlight", la ganadora de los Oscar de este año sobre la pederastia dentro de la Iglesia Católica, ha caído en mis manos esta película que narra las vicisitudes que sufrieron miles y miles de mujeres irlandesas a manos de esta Orden religiosa que se dedicaba a realizar con mano de obra esclava sus lavanderías mientras amontonaban dinero. Se nutrían de la ignorancia de los padres, del miedo al deshonor de lo mismos, del pecado, de la locura y de la enfermedad, de los niños robados a sus madres para darlos en adopción y ampliar sus beneficios, en fín, de la explotación de sus semejantes a aquéllos que dicen dedicar su vida a practicar la obra de Dios.
Espero que si existe en realidad un infierno, no se escapa ninguno de éstos, que luego van otorgando el perdón de los pecados en el mismo nombre de Dios al que avergüenzan una y otra vez con sus actos reprochables no sólo a los ojos del mismo, sino también de los hombres y de sus Código Penales aunque bien que evitan la mayoría el pasar por los Tribunales de Justicia. Espero que se les juzgue a ellos por la Justicia Divina.
Obra firmada por Peter Mullan recogiendo este testimonio que yo no olvidaré, y que relataré a quien quiera escucharme. Lástima la disponibilidad de la película y su desconocimiento.
Notable, 8.