Un mecánico es alguien que hace milagros arreglando las averías, y Bishop es "el mecánico", y para eso le buscan, para hacer magia ocultando asesinatos con desafortunados accidentes, y claro, es el mejor.

Guión corto, para justificar la resurrección del mecánico de una forma somera y sencilla por parte de un compañero de fatigas de su instrucción como asesino, aunque no profundiza mucho en ese aspecto un Dennis Gansel que esconde los defectos de guión con una morterada de acción, que es por otra parte lo que se le exige, que no le deje al espectador dos minutos de asueto para pensar dónde se esconden los múltiples defectos de guión para destripar la película.

Además, esos momentos se producen en todo caso en el primer tercio de la película, donde pretenden presentarnos una historia de amor a vuela pluma demasiado forzada con la siempre atractiva Jessica Alba, algo que no se traga nadie al ver juntos a la bella y la bestia.

Y por último, dada la consabida dosis de explosiones, balas, patadas, y vueltas de los guionistas intentando convertir en accidentes los obvios asesinatos, eso sí, bastante espectaculares, sobre todo el segundo con un guiño a las misiones imposibles de Cruise, un cameo con Tommy Lee Jones, un actor camaleónico que justifica su escaso minutaje con talento puro.

A mí me llega para darle un aprobado, 5. Sólo para fans de Statham y del cine de acción sin más fundamento que la acción.