Pedro y Agustín Almodóvar deciden producir su primera serie dando la oportunidad a la novel Nerea Castro para que dirija su primera creación: "Mentiras pasajeras", un pequeño drama al que se le nota la influencia Almodóvar.
En la serie seguiremos a Lucía, una ejecutiva que le oculta la verdad de su situación labora a su pareja, mientas intenta descubrir la verdad del engaño sobre espionaje industrial del que la inculpan. A su vez, su pareja también le dice que va todo bien con su libro, aunque no para de meterse en líos.
Aunque la figura Basilio (la pareja de Lucía) intenta aportar el alivio cómico al drama, la verdad es que gracioso no es. Y la trama principal, la de Lucía mintiendo a todo el mundo mientras intenta mantener la apariencia y trazar su venganza, aunque es interesante, tampoco es una gran historia.
Eso sí, el ritmo de la serie es ágil y no se hace pesada en ningún momento. De hecho, como es corta, se deja ver del tirón bastante bien.
Sobre el elenco, cuanto con todo un abanico de estrellas, empezando por Elena Anaya, Hugo Silva y Quim Gutiérrez. Todos hacen buenas interpretaciones, aunque como sus personajes no tiene grandes personalidades, tampoco destaca ninguno de ellos.
La verdad, esperaba algo más apasionante, pero no puedo decir que no me haya gustado. Diría que "Mentiras pasajeras" es una telenovela ligera, que cumple su función de entretenerte.