Rambo sigue denunciando todo lo que su país hizo mal en Vietnam, además de perder la guerra. Y entre muchos errores, el más sangrante fue dejar decenas de prisioneros de guerra como desaparecidos en combate sabiendo que estaban vivos por no pagar el rescate que el gobierno de Vietnam les impuso.
Un Rambo reivindicativo, que por fín se enamora aunque le dura un suspiro y se lanza a vengarse y rescatar, sólo con sus propios medios a media docena de prisioneros, y además, a enfrentarse con los soviéticos, que estaban por Vietnam ayudando a contener a unos famélicos y esclavizados esclavos americanos.
George Pan Cosmatos nos ofrece puro espectáculo bélico, desde un ejercicio con arco hasta una coreografía de helicópteros de combate, con una ensalada de explosiones y balas.
Notable, 7.