Sangrienta ópera prima de uno de los directores de la historia que a cambiado, a su manera, el ritmo de la cinematografía moderna. Desde entonces se han sucedido títulos firmados por este autodidacta director que bebe de las influencias de otros y del cine que vivió en su niñez, aunque su sello es genuino.
Los litros de sangre viscosa, los genuinos decorados, ambientaciones y vestuarios, los brillantes diálogos sobre los hechos relatados y los diálogos todavía más mordaces sobre cualquier otro tema que nada tienen que ver sobre lo filmado pero con un genuino y variopinto humor negro, las cuidadas bandas sonoras que acompañan a la acción, y la violencia desmesurada que acompañan a todas y cada una de sus producciones, la falta de rigor, los guiones más increíbles o las adaptaciones de los mismos para llevarlos a donde él quiere, la tremenda fuerza y vigor de sus personajes, y sobre todo, su espontaneidad.
Opera prima y en mi opinión la mejor, la que más me ha gustado, esa estructura en la narración que te descoloca, que te devuelve a la realidad con flashback introducidos estratégicamente, ese deambular por la historia siempre con la intriga de que es lo que ha pasado, cómo ha sido ese atraco, y qué ha ocurrido en el mismo para llevarles hasta el almacén, como han escapado unos y perecido otros, es una pequeña obra de arte en manos de Tarantino. La he vuelto a ver hoy, y me ha gustado mucho más que la primera vez que la ví, incluso me ha sorprendido mucho más al observar la multitud de pequeños detalles y pequeños guiños como el que ofrece a Pam Grier, a la que rescatará en la genial "Jackie Brown".
Genial y sangrienta ópera prima que nos ofrece el mejor atraco filmado de la historia. Sobresaliente, 9.
Tarantino ha evolucionado conforme sus trabajos, pero si tienes especial sensibilidad con lo pionero seguramente vas a encontrar algo muy especial en su estética; y atención: SUS DIÁLOGOS. El diálogo inicial en la cafetería (no considero esto un spoiler) será histórico para el cine.