"El mayor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía." Lapidaria frase de esta obra maestra del suspense de Bryan Singer. Se comenta que ni los propios actores sabían quien finalmente haría el papel del diablo.
La película se desarrolla a través de un interrogatorio policial y un flasback continúo donde vamos apreciando los hechos. Singer nos va presentando los personajes y los espectadores vamos elucubrando quien es ese Sozë del que nos hablan continuamente, cambiando de protagonista según se van desarrollando las escenas y los golpes.
Gran trabajo de todo el elenco de actores, con especial intensidad el trabajo de Gabriel Byrne y sobre todo de Kevin Spacey al que se le otorgó el Oscar por este trabajo.
Un 10 y a favoritas.