HBO siempre ha sido sinónimo de calidad en todas las series que ha realizado. En esta ocasión, un documental cambió totalmente la vida de un antiguo boxeador adicto al crack, que logró rehabilitarse en prisión para ayudar a su hermano pequeño a proclamarse campeón del mundo en Londres del peso welter.
Gran trabajo en la dirección de David O. Russel, y magistral, premiado con el Oscar Christian Bale como actor secundario, siendo prácticamente el principal. Mark Wahlberg siempre cumple en todos sus papeles, y como boxeador da el pego, con un guiño a su padre verdadero que también estaba en el rincón.
Uno de los mejores papeles también de Melissa Leo como madre de ambos, y de siete lobas más. Notable película en su conjunto, un 8.