Intenso drama sobre las consecuencias de la guerra, sobre el maltrato continuado a los prisioneros de guerra por parte de los japoneses tendiendo las vías del tren durante la II Guerra Mundial a los que trataban peor que a los esclavos, a las torturas injustificadas, al amor a la vida y cómo algunas personas se aferran a ella.
Dos partes diferenciadas, pues no en vano los hechos transcurrieron en un intervalo de más de cincuenta años, por un lado Colin Firth con Nicole Kidman y Stellan Skarsgard, y por otro Jeremy Irvine que representa al soldado Lomax en plena guerra.
Sorprendente sin duda el transcurso de los hechos y esa venganza tan macerada con pesadillas en la mente de un hombre torturado por sus vivencias y sus recuerdos.
Interesante, 6.