Tercera entrega de esta Saga que analiza en profundidad los orígenes de la guerra entre los aristócratas vampiros y los esclavos licántropos, orígenes de los que ya habíamos visto retazos en las dos películas anteriores. En esta sin embargo, nos falta la estrella de sus precedentes, la voluptuosa Kate Beckinsale, a la que se la echa mucho de menos.
Película que mantiene la cuidada estética de sus predecesoras, con ese tono obscuro y gótico que también viste a los vampiros y los licántropos, y que sin duda es más genuina que la Saga de los vampiros enamorados que está causando furor entre las jovencitas, que también tiene su encanto por la actualidad de su puesta en escena.
Mi valoración, un notable alto, 8, y a buscar la última con Kate Beckinsale, enamorado me tiene a mí la vampiresa.