Quizás la más genuina muestra de lo que vino a llamarse "comedia sofisticada", que para los neófitos se trata de un subgénero de comedia, especialmente en el cine americano de los años 30 y 40, que se caracteriza por sus diálogos ingeniosos y puesta en escena elegante y que, a menudo, se caracteriza por incluir una sátira amable de las costumbres de la alta sociedad.
Galardonada con sendos Oscar, mejor película y mejor director en la persona de Frank Capra, y magníficamente interpretada por Lionel Barrymore y Edward Arnold, en los papeles de abuelo y padre respectivamente de la pareja compuesta por Jean Arthur y James Stewart, que representan perfectamente esa Alta Sociedad que no quiere codearse con las clases media-baja que representa el abuelo y su extensa familia que parafraseando el título en castellano de la película, viven como quieren.
Pasarán un buen rato, sin duda, y se divertirán, y añorarán ese cine clásico con el que crecieron en las veladas de los sábados y domingos donde lo único que existía era la televisión pública donde toda las familias se apiñaban para ver la película que echaban fuera la que fuera.
Esta es de las buenas.
Sobresaliente rozando la matrícula de honor.