El objetivo de Andrew Neiman (Miles Teller), un joven y ambicioso baterista de jazz, es triunfar en el elitista Conservatorio de Música de la Costa Este. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza. Terence Fletcher (J.K. Simmons), un profesor conocido tanto por su talento como por sus rigurosos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del Conservatorio. Cuando Fletcher elige a Andrew para formar parte del grupo, la vida del joven cambiará.
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No soy, ni mucho menos, un entendido de la música, así que no puedo opinar sobre la parte técnica de la película (temas como lo del tempo, si están los instrumentos afinados, las notas, la complejidad de las piezas... aunque bueno esto último se puede sentir en cierto modo aunque no lo entienda) pero puedo opinar sobre lo demás.
Spoiler Se ha ocultado el texto para evitar spoilers, pulse en este mensaje para mostrarlo.Por un lado la película puede empezar un poco despacio pues se toma casi media hora en introducirnos al protagonista y su entorno, donde podemos ver su timidez, su poca confianza en sí mismo y su baja determinación y empezamos a entrever cómo ya en esa media hora puede empezar a evolucionar. Le echa horas a practicar por su cuenta y eso le introduce al fin en la clase de Fletcher. Hinchado de orgullo se da de bruces contra la realidad, pues no es tan bueno como él en parte cree que puede ser y además se ve enfrentado al maltrato físico y psicológico de su profesor. A partir de aquí la trama cae en una espiral de tensión y ansiedad que a veces se alivia por la presencia de la chica con la que sale para al final resultar una preocupación más en la cabeza de nuestro protagonista. La película tan pronto pega un salto como estira un momento que te oprime el pecho. Vemos el fracaso de los alumnos, su miedo a ser expulsados de la banda, el ambiente competitivo en el que el profesor los educa. Todo se tuerce a más no poder hasta que al final no se puede solucionar lo que ha pasado pero se puede hacer justicia. Y sin embargo no acaba ahí, no. El señor Fletcher es un villano con el que hay que tener cuidadín y prepara una asquerosa escena final para destruir al protagonista y entonces él en lugar de caer rendido brilla más que nunca, dejando un extrañísimo sabor de boca pues sabes que Fletcher va a creer ser el responsable de haber hecho a Teller superarse a sí mismo hasta ese punto, y lo peor es la sensación de que tal vez tenga razón (y en ese caso concreto haya servido para ello), aunque despreciemos sus métodos. Los últimos diez minutos de la película me los pasé ansioso no, lo siguiente. Ver al protagonista tocar sin parar en ese frenesí de percusión me dejó para el arrastre con tantas emociones. Por no hablar del maravilloso trabajo con las cámaras, tanto en las escenas normales como, sobretodo, en las escenas de la banda. Una puta pasada en mi opinión, vaya.
Para resumir el superspoiler: la recomiendo y mucho.
PD: Gracias Jaime Altozano por mostrar un pequeño fragmento de esta película, pues eso me animó a verla, tqm.
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Esta película está muy bien. Mi único problema con ella es que por lo que he estado leyendo, much gente toma el caso de Andrew como un ejemplo de superación. No os equivoqueis, creo que su caso si que es un ejemplo de superación y ambición, pero NO es sano. En el momento en el que un sueño no se puede compaginar con otros aspectos de tu vida y tiene un impacto tan negativo como para hacerte tirar la toalla y apartar a las personas importantes, se ha convertido en una obsesión. Se convierte en algo peligroso y, si no hubiesen echado a Andrew de la academia, quién sabe lo que podría haber pasado.
Por otro lado, Fletcher nunca debería haberse convertido en una figura tan importante para Neiman. Es un hombre retorcido que no entiende que el fin no siempre justifica los medios. Comprendo que quieras convertir a tus alumnos en músicos excelentes, que los quieras empujar a superar la expectativas, pero acosar los de forma física y psicológica NUNCA estará justificado. Hay otras formas de motivar a la gente y muchas no incluyen crearles heridas permanentes y fantasmas que les perseguirán toda su vida.
La escena final es retorcida, no sabes cómo sentirte. Feliz porque Neiman ha conseguido demostrar lo que sabe o asqueado porque Fletcher está finalmente orgulloso de Andrew.
Sin duda está película me ha dejado pensando y no me arrepiento para nada de haberla visto. Al fin y al cabo, esto es parte de nuestra realidad y aunque es bastante extremo, supongo que Whiplash podría ser esa pequeña chispa que ayude a alguien a perseguir sus sueños. Aún con el sentimiento tan extraño que me ha dejado y el revuelo que ha causado en mi cabeza, le doy un 9'5.
Pd. La cinematografía espectacular y las actuaciones brillantes.
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Ni mucho ni tan poco. No es una obra maestra, pero desde luego no es una bazofia. La película está muy bien, otra cosa es que la temática no te guste.
A mí me dejó marcada. Me encanta que la fuerza de superación de una persona pueda más que todas las barreras que le impongan, más que lo mucho que una persona mezquina y cruel quiera hundirte en la mierda, y más que el que te digan si vales o no. Tú decides lo que vales. ¡Cierra bocas con ello!
Se nota la tremenda presión a la que están sometidos los alumnos en todo momento, la lucha de no quedar atrás, el miedo a fallar constantemente. Este método de enseñanza lo veo deplorable, pues nadie tiene derecho a maltratar a nadie ni física ni psicológicamente tampoco. También es parte del profesor saber enseñar y no toda la culpa es del alumno por no llegar. De todos modos, ciertamente, los de mente fuerte si lo tienen claro, no se dejan hundir. Pero hay que decir que así, cuesta no sentirte una mierda jaja.
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Whiplash es una película que se siente como si cada espectador recibiera un puñetazo por parte de un sólo golpe de batería. La historia, escrita por Damien Chazelle, trata sobre el límite de la ambición y de los sacrificios que se realizan para alcanzar la utopía. Lo que vemos es una tensión dramática entre el feroz profesor que le da vida J.K. Simmons y el decidido alumno, Miles Teller que asume el compromiso hacia su sueño. ¿En efecto, vale la pena?
La mayoría de las partes de la película son su esfuerzo extremo y cada corte es un impacto que habla volúmenes de emociones. Es, honesta, provocativa e idealista. ¡Una visita obligada!
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J. K. Simmons está brutal en esta película, muy merecido su Oscar y una gran película con una banda sonora y un Miles Teller que también está bastante bien. 100% recomendable
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La película consigue mantener una tensión constante, hasta el punto que te deja pegado al asiento. La evolución del protagonista es genial, llegando al clímax en la última escena, en la que se mezclan música y tensión de una forma magistral.
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