Thriller de acción policial que relata la persecución que le practican a un testigo (el rapero Mos Def) una serie de inspectores de policía corruptos, y amparado por un inspector amargado, tullido y alcoholizado interpretado por un gran Bruce Willis, que se encuentra en su salsa en estos papeles.
No por dejar de ser un guión muy trillado y repetido hasta la saciedad, pierde su frescura gracias a la dirección de un Richard Donner acostumbrado a mezclar la acción con el humor (Saga de Arma Letal).
Una película notable en su género, un 8.