Ahora que estamos prácticamente todos de acuerdo en salvar el planeta, solucionar el agujero de ozono, acabar con el cambio climático, este película parece anacrónica.
Excepto el Presidente conservador americano, el republicano Donald Trump, que sigue pasándose por el forro de sus intereses y de sus votantes los problemas del planeta tierra mientras ellos sigan haciendo negocio, prácticamente toda Europa lucha por imponer las energías renovables y lo más limpias posibles, por lo que la obtención de petróleo, el llamado oro negro, ha pasado a un segundo plano, en los años 40 el que lo encontraba podría considerarse millonario, siendo sus trabajadores unos de los mejores pagados del mundo.
Esta es la historia de aventuras que nos presenta en esta película el maestro Anthony Mann, la obtención de dicho oro líquido por lo que se enfrentan con los pescadores de la bahía de Louisiana, especializados en la captura y la pesca del langostino, al que sin duda yo prefiero aunque donde se ponga una gamba blanca de Huelva no hay comparación posible.
Buen trabajo de James Stewart, siempre eficaz en sus papeles, Dan Duryea, bien acompañados por Joanne Dru y Marcia Henderson.
Notable, 8.