Crítica

Qué bonito broche final, "Palabras para Julia", la canción que hizo mundialmente famosa Paco Ibáñez cantando desde el exilio al que le abocó el régimen franquista, interpretada por Liliana Álvarez, le pone Marcelo Piñeyro en este drama sobre el miedo y la falta de libertad que trajo a Argentina el golpe de estado militar encabezado por el criminal de guerra condenado por delitos de lesa humanidad Videla.

Y a pesar de que todo lo vemos a través de los ojos de Harry, el hijo de diez años del matrimonio compuesto por Cecilia Roth y Ricardo Darín, con excelentes interpretaciones, acompañados del "enano", e hijo menor, con la inocencia del no saber lo que pasa pero siempre temiendo que pase algo, con esa importancia subjetiva al gran escapista Houdini, porque eso es lo que ellos hacen, escapar de la falta de libertades, de la tortura, de la prisión y de la muerte a los que abocó el golpe totalitario de los militares, con las famosas "madres y abuelas de la Plaza del 2 de Mayo", a las que muchas de ellas les hicieron el famoso "viaje de la muerte" arrojándolas desde aviones al mar del Plata con muchos de sus hijos y nietos.

No se hace referencia a nada, aunque siempre está latente la detención, siempre esperas que pase algo más, y nunca llega aunque sabes que va a llegar, mientras ellos resisten en la península de Kamchatka, cuyo recuerdo para mí es inolvidable porque me cayó su ubicación en una pregunta para unas oposiciones, y yo erróneamente la coloqué en África, a eso me sonaba, cuando es una más de las antiguas repúblicas soviéticas que se encuentra por encima de las islas del Japón, por si alguien quiere mirarlo.

"Palabras para Julia" en homenaje a todas las víctimas del totalitarismo militar por criminales de guerra declarados como Franco, Pinochet y Videla, entre muchísimos otros.

Interesante, 6.