Nueva adaptación televisiva de una de las novelas del prolífico Stephen King, dirigida por Craig R. Baxley que en su curriculo tiene varias de ellas. Esta, sin duda, es una de las mejores, aunque quizás se alarga demasiado en el tiempo.
La primera parte nos presenta al equipo de especialistas en psicología y en artes paranormales que van a entrar en la casa, lógicamente por un buen estipendio, a estudiar una mansión familiar llena de fantasmas y que al parecer tuvo y tiene vida propia, encabezando la misión una profesora interpretada por Nancy Travis que encabeza un reparto donde todos tienen su minuto de gloria ante la pantalla.
No es una miniserie de terror propiamente dicho, aunque siempre está presente y algún que otro respingo te llevas a lo largo de las cuatro horas en que se extiende, quizás su mayor error, ser tan larga.
Efectos especiales vulgares, pero en muchas ocasiones resultones, que crean esa atmósfera cercana al terror, esa sensación de que algo va a pasar y te mantienen alerta para llevarte la impresión menos terrorífica posible y eso a pesar de que se quede en nada, se degusta con cierto placer.
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Nueva adaptación televisiva de una de las novelas del prolífico Stephen King, dirigida por Craig R. Baxley que en su curriculo tiene varias de ellas. Esta, sin duda, es una de las mejores, aunque quizás se alarga demasiado en el tiempo.
La primera parte nos presenta al equipo de especialistas en psicología y en artes paranormales que van a entrar en la casa, lógicamente por un buen estipendio, a estudiar una mansión familiar llena de fantasmas y que al parecer tuvo y tiene vida propia, encabezando la misión una profesora interpretada por Nancy Travis que encabeza un reparto donde todos tienen su minuto de gloria ante la pantalla.
No es una miniserie de terror propiamente dicho, aunque siempre está presente y algún que otro respingo te llevas a lo largo de las cuatro horas en que se extiende, quizás su mayor error, ser tan larga.
Efectos especiales vulgares, pero en muchas ocasiones resultones, que crean esa atmósfera cercana al terror, esa sensación de que algo va a pasar y te mantienen alerta para llevarte la impresión menos terrorífica posible y eso a pesar de que se quede en nada, se degusta con cierto placer.
Notable, 7.