Tamayo es un periodista que siempre me ha gustado, que ha llegado a límites insospechados y, aunque no haya tenido que hacer nada arriesgado en esta ocasión, el tener que tratar diariamente con Lluís Gros y ver lo que sigue haciendo aunque tenga una condena de 23 años…
Cada minuto que veía me sentía fatal y al finalizar el capítulo, te dejaba con un malestar increíble, donde te haces múltiples preguntas de “¿Por qué una persona así sigue en la calle haciendo vida normal?”.
Sin duda alguna, para la desgracia de todos, este documental llega a todas las expectativas, donde nos da una visión muy diferente de como un ped***** puede hacer vida normal y a todo el mundo le da igual.
Más de uno conoce el final, ya que Tamayo hizo el spoiler en redes sociales, pero deberíais echarle un vistazo al documental.
Es un documental buenísimo. Increíble pensar que cosas así puedan ocurrir a nuestro alrededor y todo siga como si nada durante tanto tiempo
Un documental de 10 y pelos de punta como el hombre hacía todo con total normalidad independientemente de quién estuviese delante, terrible.
Acabo de terminar de ver el documental y tengo los pelos de punta!! Increíble trabajo de investigación de Tamayo, y más increíble aún es que se hayan tardado tantísimos años en hacer justicia
qué asco que haya gente así y que, además, sea INCAPAZ de pedir perdón cuando hay tantas víctimas. menudo documental, pelos de punta.
Surrealista lo que dice Tamayo el no le graba en ningun momento con camara oculta y el aprovechando para buscar nuevas victimas menores de edad diciendo que es profesor. y haciendo bromas fuertes y comentarios fuera de lugar