Gran serie, de lo mejor que se ha realizado para la TV española con mucha diferencia, contándonos uno de los grandes éxitos de la cultura del pelotazo español, que provocó grandes alegrías y siguen provocando grandes dramas, algunos que estamos viendo todos los días durante los últimos años en las crónicas de los tribunales.
Sólo ocho capítulos ha necesitado Jorge Sánchez-Cabezudo para reflejar el motor de la economía española de la que se enorgullece gran pàrte de este país, por equivocado que esté, y que nos ha lastrado en los últimos años y ha acabado con otra cultura, la del estado de bienestar, que se fué por la cloaca de los políticos recogiendo los sobres de los constructores en una corrupción galopante con más de ochocientos políticos imputados del partido de la derecha española, esos mismos del milagro económico de su ministro que ahora se arrastra tribunal tras tribunal dando explicaciones de la multitud de delitos que se les achacan, tanto a él, como a sus compañeros de partido.
Grandes actuaciones en los que debo destacar con luz propia a José Sancho en una de sus últimas grandes interpretaciones, en esta miniserie que con un ritmo pausado, apelando en ocasiones a los flashbacks, para contarnos el ascenso y la caída de la familia Bartomeu, una pequeña familia más integrada en la mafia del dinero que viene pululando por España en las últimas décadas, donde lo único importante era el vil metal por encima de todas las cosas.
Sobresaliente,9.