El personaje de “Deadpool” es de los mejores que podemos ver actualmente en el cine de superhéroes, ya sea por sus escenas de gore, violencia desmedida, su gran boca que no para de moverse o su gran carisma.
Sin embargo, aunque sea uno de los personajes más completos que hay actualmente en uno de los géneros más “prostituidos”, debo comentar que la segunda película es la menos interesante.
Cierto es que nos presentan nuevos personajes, como Cable o Dominos, los cuales tenía muchas ganas de ver. Pero la historia elegida no me llama ni lo más mínimo y los personajes elegidos para ser “villanos” me parecen… meh.
Eso sí, el nivel de humor y de guiños a otras franquicias no se detiene ni lo más mínimo, por lo que consigue hacer que pases un rato agradable entre risas desmedidas.