Segunda parte de la trilogía que no defrauda. Cambio de director, que hace guiños a la primera parte con algunas escenas que para nada desvirtúan el mensaje final, que el enfrentamiento entre simios y humanos por ser la raza dominante prevalecerá sobre la nobleza y la comprensión, aunque muchos por una parte y por otra hagan todo lo posible, unos para mantener la paz y otros para iniciar la guerra.
Buen guión para amalgamar todas las dudas para los que vimos las anteriores versiones y una gran puerta abierta para la tercera y en principio, la película concluyente donde se aclare el enigma de porqué ellos dan un paso más en la evolución, y los humanos damos dos pasos atrás.