Thriller de espionaje que parte de una premisa, un hombre es rescatado del mar con dos disparos a la espalda por un pesquero, y tras restablecerse de sus heridas descubre que aunque no recuerda nada en absoluto de su pasado, ni siquiera su nombre, va descubriendo día a día una serie de facultades que le hacen muy especial, con lo que se lanza a la búsqueda de su identidad.
Con un guión excelente sobre la base de una novela de Robert Ludlum, nos presenta una película de acción y suspense sobre el mundo del alto espionaje, movido por la CIA, donde Matt Damon se sintetiza en el personaje de Jason Bourne y realiza escenas no sólo de muchísimo talento, sino que además, y esto sí es sorprendente, al menos para mí, en coreografías de acción muy sugerentes bajo la dirección de un desconocido para mí Doug Liman y con Franka Potente de pareja protagonista, que también realiza un excelente papel.
Espías fuera del prototipo tan trillado y conocido de James Bond, espías reales que te puedes encontrar por la calle, que utilizan los utilitarios que tienen a mano, duermen donde pueden lejos del fausto de los grandes hoteles y casinos y con mujeres de carne y hueso, no recién salidas del taller.
Muy buena película. Sobresaliente, 9.