Siempre me gustó el estilo peculiar de Frank Sinatra, desde sus coqueteos con la mafia en Las Vegas, cómo su manera de enamorar/se de las más bellas mujeres e incluso su forma de perseguirlas por medio mundo como a la divina Ava Gardner por España, ahora de actualidad con la serie "Arde Madrid". Y qué decir de su peculiar forma de cantar hasta prácticamente el día de su muerte, y ese "A mi manera" que a veces sigo escuchando melancólicamente en el coche cuando viaje por motivos de trabajo, porque cuando es por esparcimiento y me acompañan mis hijos la música ilustre no se escucha y nos vemos reducidos a escuchar los temas de moda y los ritmos bailongos que a mí francamente no me van.
Frank Sinatra tenía su estilo propio, hasta cuando actuaba en las múltiples películas en que protagonizó, y esta es posiblemente una de las mejores en su afán de escapar de un campo de concentración italiano junto con una Compañía inglesa comandada por el gran Trevor Howard y donde tenemos la oportunidad de ver una jovencísima Raffaella Carra, muy popular en nuestro país.
Película plena de ritmo y emoción gracias a una gran dirección de Mark Robson en esta permanente persecución por los Alpes italianos camino de la neutral Suiza.
Notable, 8.