Hoy, curiosamente, al leer un artículo sobre el gran José Luis Garci y su obra, descubrí que no sólo existía "El crack", sino que también, dos años después, se filmó la segunda parte, y me alegro, porque me he pasado toda la tarde reviviendo la obra maestra que es la primera entrega, que ya ví en su día en el cine, y disfrutando esta segunda, totalmente nueva para mí, pero que ahondando en los aciertos de la primera, y redundando magníficamente en ellos, logra una trama bastante más compleja e intrincada para llegar a un final de órdago (sí, a mí también me gusta el mus, como a Garci).
Tomando la referencia de la primera, Garci dirige magistralmente a prácticamente el mismo reparto, siendo pionero en muchas cosas, como el amor adulto de Landa y María Casanova, la relación homosexual entonces prohibida y mal vista tanto por la Iglesia como por los muchos partidarios del antiguo régimen dictatorial, llevándolas, habida cuenta del "landismo" operante en aquella España con su nueva democracia, a otro nivel nunca visto en este país.
La actuación dramática de actores como el gran Alfredo Landa, uno de los mejores de la escena española tras aquel trasnochado género que llevó su nombre, de D. José Bódalo, un grande entre los grandes, y de un Arturo Fernández, en su papel de malvado espectacular que ya quisieran muchos de los protagonizados en las creaciones de Ian Fleming, son de premio de la academia.
A la altura de la primera, un sobresaliente, 9.