Nuevamente Spielberg se pone a los mandos para dirigir la secuela de su película de dinosaurios por antonomasia, siguiendo con las adaptaciones y los guiones adaptados de la novela de Michael Crichton, con una primera parte excelente, llevándonos a otra isla paralela donde los dinosaurios viven en total y absoluta libertad y donde han conseguido reproducirse y formar las sociedades que los paleontólogos vaticinaban en sus teorías sobre las interrelaciones de estos animales con su misma especie y con las demás.
Luego la codicia humana, y una copia de otras películas de animales monstruosos, King Kong, Godzilla, entre otros, que son llevados a la civilización para exponerlos cual si obra de arte se trataran a la curiosidad humana, algo que siempre ha vendido mucho.
Spielberg acierta trayéndonos a viejos y conocidos personajes de su primera entrega, dejando el protagonismo a Jeff Goldblum y con la siempre soberbia participación de Richard Attenborough dejándonos un gran mensaje final.
Por debajo de su predecesora en prácticamente todo. Un 6.