Kiefer Sutherland dirige y protagoniza con Forest Whitaker este drama carcelario que hemos visto en alguna otra ocasión, sobre un preso violento que espera su ejecución en el callejón de la muerte de una de las muchas prisiones a los largo del territorio de EEUU.
Reflexión sobre la desesperación y la soledad, el saber el día en el que vas a morir y la muerte lenta del solitario. Reflexión también sobre la pena de muerte, si es adecuado el castigo para los criminales o si una cadena perpetua o una revisable como se acaba de legislar en España es la más adecuada.
La película no es monótona como pudiera parecer, una vez que el preso y su guardián han logrado cierta confianza mutua, a través de someros y estudiados diálogos vamos conociendo la psicología del preso y la de su guardián, sus posturas hacia la vida y la muerte, en un buen ejercicio de Sutherland en la dirección,
Filmado para la TV, no está exento de calidad. Un notable, 7.