Es una de las pocas comedias que podemos disfrutar de Takeshi Kitano, aunque el trasfondo de esta historia es algo más duro de lo que podemos ver en un principio.
El punto más fuerte de toda la trama es la relación del chico y el "señor", que es interpretado por Kitano.
Solo por eso deberías disfrutar de esta obra maestra dirigida, protagonizada y guionizada por el gran Kitano.
Así que con la excusa de estar en época de veraneo, ha llegado el momento de disfrutarla.