Interpretaciones sublimes en una trágica historia basada en hechos reales. Me ha mantenido pegada a la pantalla y no ha habido un solo momento en el que quisiera dejar de verla. Los diálogos y las situaciones tan duras que vivieron las jóvenes en un pueblo y una época en la que ser homosexual era un crimen, algo prohibido, clandestino. Y cómo logaron crear un vínculo y un amor tan fuertes.
Una película muy emotiva, a la altura de lo que nos tiene ahostumbradas Isabel Coixet. Se toma algunas licencias adaptando, pero es fiel en muchos detalles a la realidad de Elisa y Marcela. Si te gusta el drama biográfico, te la recomiendo mucho