Es una película muy fresca e interesante, que por su ingenio, intriga y picardía te engancha muchísimo. Lo mejor es la narrativa, tiene un ritmo ameno y fluido se te pasa volando. Consigue que no sepas distinguir entre la realidad y la ficción. El director tiene varias críticas veladas que están bien implementadas. Como curiosidad está basada en una obra de teatro española llamada “El Chico de la Última Fila” de Juan Mayorga.