Épica película bélica donde el escuadrón 633 tiene que conseguir en los fiordos noruegos destruir una fábrica de combustible de las temibles V-2, los cohetes de la ingeniería nazi para destruir Inglaterra, antes del día D del desembarco.
Preciosas escenas con los aviones como protagonistas, tanto en los ensayos como en la ejecución final de la misión, todo ello aderezado con una extraordinaria banda sonora con un tema que te enaltece en todas y cada una de las tomas de acción, tema que una vez escuchado es francamente inolvidable.
Correcta actuación de Cliff Robertson, aunque es otro de esos actores inexpresivos ante los hechos que ocurren a su alrededor, otro de los rostros atractivos de Hollywood a los que les cuesta expresar ningún sentimiento más allá de hablar, sonreir o besar a la partenaire de turno, en este caso una más que atractiva María Perschy.
Muy recomendada para los amantes del cine bélico, una de esas películas arrinconadas que están muy por encima de la mediocridad reinante de la época.
Notable, 7.