Esta deriva del gran Bruce Willis a prestar su nombre a película de medio pelo, donde su actuación brilla por su ausencia y da paso a otros protagonistas, no puede ser debido más que a una hipoteca que ha firmado con alguna productora para pasarle la pensión a sus hijos, a los que concibió con Demi Moore, porque no tiene otra explicación.
Y a mi tesis redunda que Steven C. Miller haya sido el director de tres de sus últimas películas, "Los conspiradores" y "El último disparo", además de esta, todas de mala calidad y escaso interés, así como gran parte del reparto de secundarios, que repiten una y otra vez en los créditos.
Rutinario thriller de acción para el lucimiento de Gina Carano y Kellan Lutz, donde la ensalada de disparos y explosiones y las peleas con técnicas marciales se suceden, con coreografías ya vistas repetitivamente.
Floja, un 3.