Hollywood se ha quedado sin guiones, y parece que las ideas cada día flojean más y deben recurrir a versionar los cuentos para niños buscando actualizarlos con una apariencia de nueva fantasía que no siempre funciona.
Esta versión en concreto no está nada mal, bien ambientada, con grandes maquillajes, vestuarios y efectos especiales, con mucha acción con pequeños detalles a la comedia, con brujas de todos las formas y colores, hasta un troll, con Famke Janssen como bella, a veces, y casi siempre repulsiva bruja al mando, y con Gemma Arterton recurriendo al cuero, como otras muchas en este tipo de películas, para realzar sus ya poderosas curvas.
Ah, y de la casita de chocolate y chuches varias procede la diabetes del simpático Jeremy Renner. Un notable reducido, 7.