Bella y lograda adaptación de la novela homónima de Ildefonso Falcones, con un trabajo de dirección excepcional de Jordi Frades, que está llevando a la pantalla grandes adaptaciones del medioevo español y de la historia de España, como "Isabel" y "La corona partida", aunque ésta, siempre en mi opinión, me parece la mejor con diferencia.
La serie refleja fielmente la novela hasta el punto de que parece que la estés releyendo viendo sus capítulos, de aquella España donde los siervos eran verdaderos esclavos de los nobles y estaban atados a la tierra que cultivaban, donde existía el derecho de pernada entre otras injusticias aún mayores, y huir de ellos suponía que durante un año y medio te podían capturar y devolverte al yugo, donde los judíos eran perseguidos por los cristianos porque eran los únicos que acumulaban dinero y con sus préstamos les financiaban, cual bancos actuales, sus guerras y sus viviendas, sus Iglesias y sus ciudades, como la Santa Inquisición y sus sacerdotes se saltaban la autoridad del Rey, sólo responden ante el Papa, como la sociedad era injusta y se recreaba en la injusticia, como era y como vivieron en una época oscura y como el Rey de Aragón era el Conde de Barcelona.
Con muchos de los mejores actores del panorama interpretativo español, la obra de Falcones crece con esa Catedral del Mar que construyen poco a poco, para el pueblo, no para el rey ni para los nobles, para los pescadores y para los forzados "bastaixos" que con su fervor y su hermandad consiguieron construir ese monumentos a sus creencias y su esfuerzo, como si de "Los pilares de la Tierra" catalanes se tratara, en definitiva, una joya que recomiendo encarecidamente.
Notable, 8.
Al principio me parecía que el hilo temporal avanzaba demasiado rápido pero conforme te adaptas ves que es como deber ser. La actuación de Pablo Derqui me parece espectacular.