Es una película de fantasía y medieval que mezcla elementos de humor con el romanticismo, aunque puede llegar a ser muy ñoña te ríes con las situaciones cómicas.
A pesar de no tener grandes efectos especiales, sus escenarios son acordes a una historia que cuenta con un buen argumento y unos personajes simpáticos con los que te encariñas o te ríes.
Considero el duelo de espadas como una de las mejores escenas que ha dado la película por su elegancia y por el diálogo de humor que mantienen Iñigo Montoya y Westley, además del duelo de intelectos para quedarse con la princesa.