De Luc Besson te puedes esperar cualquier cosa, mala y buena. Esta vez ha salido cara, y "Malavita" es una comedia dramática donde sobre todo te lo pasas bien, saltas de carcajada a carcajada manteniendo la sonrisa ante las aventuras y desventuras de una familia mafiosa, escondida en Normandía bajo la tutela de la protección de testigos del FBI americano.
Además si esa familia está compuesta por un viejo mafioso como Robert de Niro, su esposa, la siempre atractiva Michelle Pfeiffer, sus hijos Dianna Agron y John D´Leo, con Tommy Lee Jones protegiéndoles de sus viejos camaradas, tenemos la comedia a la carta servida y las situaciones más jocosas que se le han ocurrido a Besson, amén de un aderezo a base de homicidios y otras lindezas que hacen de esta familia, como se denominó la película en su versión original, de los más genuinos y originales, y valga la redundancia.
Un ejército de tipos mafiosos mal encarados buscando la venganza tras el testimonio acusador cierran el círculo, poniendo esas dosis de acción que tan bien salpican la comedia a lo largo de toda la cinta.
Interesante, 6.