Persepolis es una joya de la animación: emotiva, inteligente y visualmente fiel al cómic original. Mezcla con acierto humor y tragedia para contar el duro camino de una niña iraní hacia la madurez en un contexto político asfixiante. La narración es ágil, la música muy bien integrada y las voces protagonistas aportan gran humanidad. Sin embargo, el tramo europeo resulta forzado, critica a Occidente mientras la protagonista toma decisiones cuestionables que no se pueden equiparar a la opresión iraní. Aun así, es una obra poderosa, humana y lo más importante basada en hechos reales por la propia escritora del cómic que también es la propia protagonista.