Cuarta entrega donde Kate Beckinsale vuelve a tomar las riendas del asunto, llenando la pantalla cada vez que aparece. Continúa nuestra epopeya en la lucha entre vampiros y licántropos, con más vueltas de tuerca, apareciendo híbridos de ambas razas que apenas tienen debilidades.
Deja la puerta abierta para nuevas entregas, y mantiene el ambiente gótico y las tremendas dosis de acción a la que nos tienen acostumbrados.
Notable, 8.