Es una mezcla extraña de géneros que no termina de cuajar. Desde el inicio se siente desordenada, con cortes bruscos y una falta clara de contexto —quizá porque depende demasiado de haber visto la primera entrega. Aunque mejora levemente con el avance, nunca logra enganchar del todo. Personalmente, no conecté ni con la historia ni con los personajes, y por momentos solo quería dejar de verla. Aun así, me quedó rondando una idea que surgió en medio del caos: si no podemos controlar nuestro propio destino, mucho menos el tiempo. Me dejó pensando que, por más que uno quiera cambiar el pasado, a veces lo más sano es no interferir con el curso natural de las cosas.
Este episodio mantiene un ritmo más pausado, pero se agradece cómo empieza a profundizar en los personajes secundarios y su historia. Hay momentos que se sienten íntimos y necesarios para entender el mundo que plantea la serie, sin que se vean forzados. Me gustó que se tocara el tema de la inclusión de forma natural, sin convertirlo en un recurso vacío. Visualmente sigue siendo muy potente y, aunque no todo el tiempo estuve al 100% atenta, logró dejarme pensando. Especialmente en Skinner: no sé si es un villano clásico o solo alguien cansado de no ser escuchado.
El segundo capítulo sigue construyendo el universo de Lazarus con una mezcla de tecnología y estética vintage que mantiene su atractivo visual. Aunque la historia continúa de forma coherente, siento que este episodio baja un poco el ritmo en comparación al primero, y no aporta giros tan sorprendentes. Aún así, sigue siendo disfrutable por el desarrollo de personajes, especialmente del protagonista, con quien cada vez empatizo más. Me llamó la atención cómo la serie refleja diferentes formas de afrontar el caos, algo que te deja pensando. En general, un buen capítulo que mantiene el interés, aunque espero que en los próximos veamos un poco más de evolución narrativa.
Aunque la premisa recuerda a historias apocalípticas clásicas, el episodio logra generar intriga gracias a un grupo de personajes con potencial narrativo. Sin embargo, todavía se percibe cierta dependencia de fórmulas conocidas, y será en episodios posteriores donde deberá consolidar su tono propio y profundizar en su universo.