Seis jóvenes delincuentes son recogidos en su rancho por un noble inglés, que les trata como hijos y les pretende dar una educación. Sin embargo, la codicia y la corrupción que ya por entonces podría la sociedad representadas por un rico ganadero apellidado Murphy, y a la que se oponían un puñado de personas, un abogado entre ellos, acaban impunemente con la vida del noble inglés y se inicia una venganza de los chicos, que formaron un grupo en principio autorizado por la Ley llamado "los Vigilantes", y una persecución por parte de casi todo el mundo, Murphy y el ejército de la Unión entre otros, cazadores de recompensas y cualquiera que quisiera cobrar la recompensa al poner precio a sus cabezas.
Esta es su historia que se confunde con la leyenda de Billy "el niño" y su banda, impregnada de frescura dirigida por Christopher Cain, con jóvenes actores que luego llegaron lejos, como Charlie Sheen, Emilio Estévez, o Kiefer Sutherland, hijos de afamados actores, y los más desconocidos a principios de los noventa Lou Diamond Phillips, Dermot Mulroney y Casey Siemaszko, que formaban la banda, y los secundarios de lujo Terence Stamp, como el noble inglés, el siempre malvado Jack Palance en el papel de Murphy, y Terry O'Quinn como el abogado y único amigo de los muchachos.
Violenta, con mucho ritmo y humor, una nueva adaptación de la leyenda de William H. Bonny, uno de los pistoleros de leyenda que según la misma fue asesinado por otro pistolero con la estrella de sheriff en la solapa, Pat Garret, pero eso es otra historia.
Notable, 7.